“Cuando dejo ir lo que soy, me convierto en lo que podría ser”
-Lao Tzu-
¿Qué es el trauma?
Trauma se define como una respuesta emocional a una o más experiencias impactantes que nos afectan en algún momento de nuestras vidas. El trauma no es el evento en sí, sino la forma en que lo procesamos internamente.
Se dice que “el trauma es una experiencia común, y a la vez individual” porque dos personas pueden pasar por la misma situación, pero asimilar diferente.
Recuerdo que cuando mi hermano y yo éramos pequeños mi mamá solía
llevarnos al dentista. Mientras yo terminaba mi visita felíz y con un dulce (vaya
ironía), mi hermano salía corriendo de la sala con todo y delantal. Sin embargo,
Mi hermano es más valiente que yo cuando de películas de terror se trata.
Así mismo vemos cómo hermanos gemelos son totalmente diferentes basado en el
tipo de experiencias que tengan y en cómo las afrontan.
Muchos de nosotros no estamos completamente equipados emocionalmente para enfrentar ciertos eventos que nos afectan. Esta falta de herramientas causa que nuestro sistema nervioso, en busca de protegernos y mantenernos vivos a toda costa, se active y use lo que tiene a su disposición; nuestro cuerpo. Este mecanismo de defensa se refleja en nosotros de forma física, mental y emocional.
De forma física:
Tensión muscular (dolor de cuello, espalda, cuerpo)
Sequedad en la garganta
Problemas estomacales (reflujo, irritación, etc…)
Disfonía o afonía vocal (ronquera o pérdida de la voz)
De forma mental:
Bloqueo mental
Sentimiento de inadecuación
Miedo a ser visto o miedo a expresarnos
Cómo entendemos una información
Cómo tomamos decisiones
De forma emocional:
Inseguridad
Ansiedad
Sentimiento de derrota
Cómo nos comportamos
Como mencionamos, estos cambios físicos también influyen en lo que es nuestra forma de caminar, ser, hablar y cantar. Y hoy quiero que nos enfoquemos más en la voz.
¿Cómo afecta el trauma nuestra voz?
No hay que ser expertos para saber cómo una persona se siente emocionalmente según el tono de voz en que hablen (cansado, alegre, triste, etc…).
Pero más allá de esto, el trauma en específico, produce cambios físicos y mentales que se adhieren a nuestro timbre y tono de voz y se vuelven parte de nosotros.
Usualmente las personas tímidas hablan más pausado y suave, otros no necesitan siquiera un micrófono para ser escuchados. Así mismo, el duelo o pérdida de un ser querido puede causar disfonía, afonía, o tensión en la garganta u obstrucción vocal.
“Detrás de un timbre de voz, hay una historia.”
Así mismo, alguien puede hablar alto porque es seguro de sí mismo o por el contrario, alguien puede hablar alto porque en el pasado tenía que hacerse escuchar. Como ven, siempre hay dos o más formas de asimilar una situación.
El tiempo que llevo dando clases de canto me ha permitido detectar fácilmente dónde aloja el estudiante la tensión cuando lo escucho hablar o cantar, o por qué su postura corporal es un tanto cerrada o colapsada.
Es muy fácil saltar a conclusiones y continuar con una agenda rígida de lo que el estudiante debe aprender. Pero es más importante tener compasión con esa voz que tiene su historia y adaptar la clase en base a las cualidades del estudiante.
Muchos de mis alumnos toman clases de canto como vía de expresión, para salir de su zona de confort o para mejorar lo que ya han aprendido, y el tiempo dedicado a la voz es algo muy vulnerable que siempre me gusta respetar y honrar ya que es nuestra vía de expresión.
¿ Cómo puedo usar mi voz de forma más efectiva ?
Aunque hay muchísimos ejercicios de relajación, diría que la respiración es la base de todo ya que es excelente para calmar la ansiedad y los nervios. Lo siguiente sería estirar el cuerpo y calentar la voz. Así que te recomiendo hacer distintos ejercicios que se centren en estos tres pilares (escribiré un artículo sobre el tema más adelante ).
Cierro este artículo diciendo que aunque no tenemos control de lo que nos pasa, sí podemos entender que son situaciones externas y que depende de nosotros cómo nos afecta, aunque en el momento no tengamos las herramientas correctas.
Siempre date una oportunidad a intentar cosas nuevas y ser siempre gentil contigo
mismo y los demás a tu alrededor. Cada quien, cada voz tiene una historia.
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